Blog destinado a acumular teorizaciones varias, borradores, apuntes y demas desperdicios de la mente humana de Lucas Nine

jueves, 8 de noviembre de 2012

Pequeña disección de Popeye

Este simpático análisis, escrito medio al voleo, tiene como objeto expandir una serie de comentarios acerca de los mecanismos expresivos de la historieta. La discusión comenzó en una de las llamadas redes sociales, pero la misma tosquedad de ese medio hace difícil poder continuarla allí.
Quizás en el futuro pueda subir ese primer ensayo en este blog. Mientras tanto, pueden verse las dos primeras entradas aquí y aqui, facebook mediante.

En este caso, se trata de analizar un poco algunos mecanismos expresivos de la historieta "Popeye". Algunos comentaristas sostienen con seriedad que la expresividad del dibujo no juega papel alguno en la tira, vale decir, que los personajes tienen la misma "apatía indie" que podemos encontrar en una película de Jarmusch y que las virtudes eventuales de la obra pasarían por otro lado.
Dejando de lado la cuestión de que Popeye, al igual que muchas otras historietas de la época, está pensada para ser contada en planos generales (lo que implica síntesis en rasgos faciales), me propongo demoler estos argumentos merced a las espinacas del método analítico.



Dando por descontado el inmenso talento de Segar, la mecánica de Popeye puede resumirse en una fórmula aplicada por montones de series, historietas (no sólo cómicas), cortos de animación y demás yerbas: la oposición del par expresivo-inexpresivo entre los personajes que intervienen en la obra.
La interacción entre estos personajes es lo que constituye el eje de las historias: la manera de relacionarse entre si, los manierismos de cada uno, la dudosa capacidad que poseen para entenderse entre ellos. La manifestación visible de eso es su aspecto externo: figura y gesticulación. Su actuación, en resumen.

Simplificando un poco el asunto podemos dividir a los personajes de Popeye en "expresivos" y "cara de lata". Los "cara de lata" son graciosos cuando un "expresivo" está ahí para denunciarlo, para reaccionar, para interactuar con su "caradelatismo".

Miss Olive Oyl es atacada sin piedad frente a la ¿mirada? de un impasible Wimpy

Olivia, la más expresiva de entre todas las mujeres de la historieta, resulta una pareja ideal para el marinero que posee una lata llena de verduras oculta a la altura del corazón.


Popeye o Wimpy dificilmente puedan mover un músculo del rostro. No poseen semejantes sofisticaciones ni las necesitan: ahí está Olivia para justificar a la raza humana en su paso por la Tierra.


Olivia no es por supuesto el único personaje de la serie que milita en las filas de los expresivos:


Eso ha sido todo por hoy, amigos, gracias por su paciencia! Y ya saben; a hacer muecas frente al espejo, por favor.

3 comentarios:

fuchi bayugar dijo...

Creo que en esa època, casi todos los dibujantes buscaban ese histrionismo. Otro ejemplo, es un gran dibujante de esos años: Cliff Sterret. En la animación, por supuesto los hnos. Fleischer.

Iván Riskin? dijo...

se trata de buscar siempre el equilibrio no? lata-expresion
como el equilibrio de formas, que dice tu viejo

Anónimo dijo...

"Todo en su medida y armoniosamente"